Luego de varios años de conocer la marca, Siembraviva llegó a La Fortuna buscando una campaña para lanzar un nuevo servicio. Poco esperaban que la campaña se convirtiera en un proyecto de rediseño de marca y en una relación que aún está vigente.

Quienes están detrás de esta marca son optimistas incansables, esos que saben que su propósito va más allá de un buen logo o una marca potente. Ese tipo de personas que hacen más de lo que cuentan, que trabajan de sol a sol (literalmente) por transformar la manera en que nos relacionamos con los alimentos y desde el primer segundo, hicimos clic con sus valores.

Nos sentimos muy felices y honrados de haber sido parte de este hito en la historia de Siembraviva y de seguir apoyándolos a difundir su mensaje de revolución por devolverle la vida de los suelos, reivindicar la labor del campo y difundir la importancia que tienen estas labores en nuestro futuro como humanidad.